Guion
Muerte
de Lenin
Trotsky:
Hola, Vladimir, amigo mío.
Lenin: ¿Cómo
estás León? A veces recuerdo el día en el que nos conocimos.
Trotsky:
Sí, todavía me acuerdo cuando nos conocimos en la ciudad de Moscú, y
hasta el día de hoy me siento feliz de haberte conocido.
Lenin: Trotski, gracias por ser tan buen
amigo.
Trotsky: Pienso lo mismo.
Lenin: ya cambiemos de tema.
Trotsky: ok, ¿has escuchado que te han llamado
tramposo, pelón y loco?
Lenin: Jajaja no los culpo. A decir verdad
con el poder en las manos me he convertido en un cruel político de Rusia. Pero
eso no importa con tal de llevar mi país a la gloria. No importan los medios
sino el fin. No importan los muertos si se gana la guerra. Me preocupa el
futuro de la URSS, ¿sabes? Hemos logrado mucho con este país. Estoy seguro que
seremos una potencia mundial si seguimos con la ideología comunista.
Aprovecharemos que todas las empresas son del estado para que nuestro gobierno
se vuelva invencible. Debemos garantizar que el comunismo continúe en Rusia. Debo
decirte algo Troski, viejo amigo.
Trotsky: Te escucho, Vladimir.
Lenin:
Prométeme que si algo me
llega a pasar no dejarás que la URSS muera.
Trotsky: Te lo prometo. No habrá nada que
nos derrote.
Lenin:
Bueno, debo irme. Tengo
una reunión con un general que me parece bastante prometedor, Joseph Stalin.
Tiene un gran carácter.
(Pasos,
ruido de la calle).
Stalin: Hola, mi presidente Lenin. Qué
gusto verlo.
Lenin: El gusto es mío. La plaza central de
Rusia está hermosa esta tarde. Vamos por una copa mientras platicamos.
Stalin: Pero por supuesto que sí mi gran
presidente. (Susurrando) Estúpido, no se da cuenta que esta podría ser una
oportunidad para que lo envenene.
Lenin:
¿Cuéntame cómo te ha ido
como general?
Stalin: Pues, ya sabes, debes poner mucha
disciplina y exigir tu gente al máximo. No puede haber espacio para los débiles
ni para los ingenuos.
Trotsky:
(Tose) Hace algo de
calor ¿no crees?
Stalin: La verdad es que no. Presidente ¿se
siente bien? Se ve un poco enfermo.
Lenin: No me siento muy bien. Espero que no
haya sido el licor. Lo mejor es que vaya a casa, mi médico podrá revisarme
allí.
Stalin: Déjeme lo acompaño señor
presidente.
Lenin:
(Tose) Gracias (con
carraspera).
(Suenan
pasos, tose)
Lenin:
Doctor, dígame qué es lo
que tengo. Me siento muy mal. Tengo mucho dolor de cabeza.
Doctor:
Lenin, no tengo muy
buenas noticias.
Lenin:
¿por qué lo dice,
doctor?
Doctor: Tu condición es muy delicada. Aún
no sabemos con exactitud qué es lo que tienes pero pensamos que puede ser un
problema cerebrovascular, sífilis o envenenamiento.
Lenin:
No puede ser.
Doctor: Lo siento. Te queda muy poco tiempo
de vida.
Lenin: ¿cuánto tiempo?
Doctor: Unos días.
Lenin: Noooo. No puedo dejar mi país. Ellos
me necesitan. Hasta acá llegó el sueño. (Pausa) Doctor, dígale a Trotski que él
queda a cargo de todo.
Doctor: Inmediatamente señor presidente.
Permiso.
(Se escuchan
pasos, se cierra una puerta, pasos de nuevo)
Stalin: Ey, señor doctor. ¿A dónde va con
tanta prisa?
Doctor: Debo llevar una información
importante, general Stalin. Por favor deme permiso que tengo afán.
Stalin: Creo que no ha entendido, pero esa
información no puede salir de acá. Soldados, encarcelen a este señor.
Doctor: Pero ¿qué es lo que le ocurre? Solo
soy un médico, déjeme en paz.
Stalin: Usted no lo sabe, pero usted dejará
de ser médico y yo dejaré de ser general: Seré el nuevo presidente de la URSS.
A las buenas o a las malas.
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