La Asamblea
Nacional
La Asamblea nacional empieza un 17 de junio de 1789. En este año Francia atraviesa una crisis económica
muy grande, la monarquía obtenía sus
ingresos de los impuestos de los campesinos y burgueses, los cuales cansados de
pagar los impuestos de los nobles y del clero, decidieron participar en el
gobierno. Para tal fin convocaron su propia Asamblea Nacional, en la cual se hace valer
los derechos naturales que son la Libertad, la Propiedad, la Resistencia y la Soberanía
nacional.
Nombramos a Bailly como
presidente de la asamblea, la prioridad debe ser los asuntos nacionales, sin
embargo tenían muy presente la que el rey Luis
XVI, asesorado por Jaques Necker, le propuso convocar una sección real. Bailly
lo aceptó pero no notificó a los estamentos, lo que produjo la cancelación de todos
los debates de la asamblea. El rey decide ir a la asamblea y anular sus decretos, ordena la separación de los Estados y dicta
las reformas necesarias en los Estados Generales.
El 19 de junio ordenó cerrar la habitación donde la Asamblea Nacional
celebraba sus reuniones. La asamblea sospechó de un golpe real y se reunieron
en una pista de pelotas, un diputado,
Mirabeu, se paró y dijo:
- Nos reuniremos
en la iglesia de san Luis ya que nos cerrarón la sala de pelotas.
A esta reunión asistió
el clero. El rey habló a los tres estamentos y les prohibió deliberar juntos,
anuló las decisiones que tomaron los diputados y prometió algunas reformas en
los impuestos y ordenó que se fueran. Se fue la nobleza y el clero, el tercer
estado no lo hizo, entonces Mirabeau dijo:
- ¡La fuerza armada rodea la Asamblea! ¿Dónde están,
pues, los enemigos de la nación? ¿Por ventura está una Catalina ante las
puertas? Requiero que ustedes se revistán de su dignidad, de su autoridad legislativa, que ustedes apoyén la santidad de nuestro juramento, que
no nos permite separarnos hasta que se haya terminado la Constitución.
Volvieron a
asistirles que se fueran pero no lo consiguieron, este hecho significó el
derrocamiento del poder real.
En una sesión de
la Asamblea Nacional se reunieron los girondinos, integrados por la burguesía
que no querían permitir al pueblo el derecho al voto por el miedo de perder sus
privilegios, y los jacobinos conformados por profesionales y modestos
propietarios que querían acabar con la monarquía y proclamar una República democrática
con derecho a voto en todas las clases sociales. Como los Girondinos
conformaban la mayoría de la Asamblea, triunfaron en sus ideas del 1791, en
1792 y 1794 cuando los jacobinos, con la ayuda de los Sans culottes (trabajadores
urbanos), tomaron el poder e impusieron el terror. Los lideró Maximiliano
Roberspierre y Danton los cuales crearon tribunales populares que juzgaban y
condenaban a los opositores de la revolución
como el rey, los sacerdotes y los miembros de la nobleza que, en su mayoría,
fueron guillotinados.
El 19 de junio ordenó cerrar la habitación donde la Asamblea Nacional celebraba sus reuniones. La asamblea sospechó de un golpe real y se reunieron en una pista de pelotas, un diputado, Mirabeu, se paró y dijo:
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